El espectador

Se asoma a la circunstancias, no desea mirar realmente. Entiende que hay ciertas cosas de las cuales se puede prescindir sin ningún problema y que no causarán sentimientos de añoranza o pérdida. Son vanalidades que van en aumento, acentuadas por los que le rodean. Cómo pueden cambiar las percepciones en cuanto a lo que denominamos "felicidad". Sonríe y la indiferencia cubre la mente...
El peso de una sociedad enajenada gana la batalla y sigue operando la neurosis grupal por alcanzar cosas,cosas,cosas,cosas en la distancia. Repulsión y lástima llegan de repente por todos lados acaparando los sentidos.Todo se vuelve en exceso maleable para su dicotomía,hasta el punto de convertirse en simple marioneta dentro del espectáculo avasallador de burlas gastadas.
Camina sin voltear. Solo, se maneja esquivo ante el panorama desolador de saberse entre muchos. Mofarse o ceder. Se pregunta una y otra vez durante esa mañana soleada del año en curso, la cual lo invita a moverse en otro tiempo, en otro espacio, tal vez más seguro para la experimentación que va viviendo...
Al paso de las horas cae vencido de su alegoría sin justificación alguna, despierta del ensueño ficticio creado en días pretéritos y toma un curso relajante para su aflicción enfermiza. Lejos de las normas preestablecidas, lejos de las batallas por obtener más, lejos de si mismo, lejos de su ansiedad, coloca al aire la mirada del espectador que con desdeño se burla de su caminar...



Carretera y música

Si algo me gusta, es manejar por la carretera que va rumbo a la ciudad de México. Esos panoramas que se dejan apreciar a lo lejos entre pinos, pasto, senderos y nubarrones lejanos, siempre me han denotado un aire de tranquilidad. El fin de semana tuve la oportunidad de volver a transitar por esa ruta y el sentimiento es el mismo cada vez que me encuentro por ahí, iba en dirección a Perote acompañado del frengers de Mew,el soundtrack de eddie vedder (into the wild), entre otros cd's que nuevamente estoy revalorando en demasia. Lo más singular del trayecto a mi modo de ver, es la combinación exacta entre música y panorama que observas a través de la retina. Bosques lejanos que te invitan a caminarlos. Senderos misteriosos donde imaginas aventuras. Cabañas y poblados con su muy particular estilo de vida, lejos de la pendejez y el pinche ruido de la ciudad.
Son momentos que te transportan a un mundo propio, en el que nadie tiene espacio para hacerse notar. Sólo son la música, el paisaje y tu forma muy singular de unir esas sensaciones, lo que dan la pauta para convertir algo perecedero en un recuerdo indeleble. Música y camino. Nubes y recuerdos. Sentimientos de libertad acompañados por riffs espléndidos. Gente extraña en los poblados que no volverás a ver. Destellos de luz entre los pinos. Aires de renovación entre el viento. ¿Qué más se puede pedir cuando te encuentras envuelto en detalles así...?

El rompecabezas

Seguido desde el inconsciente por ráfagas intermitentes, se toman ideas latentes para convertirlas en polvo matutino. Allá lejos donde todo se torna irreconocible, las formulaciones carecen de validez para defenderse de los días que las van olvidando. Los cambios siempre llevan un ápice de mejora cuando menos lo pensamos, aunque pareciera lo contrario. Mejor callar y caminar la fina línea de nuestras acciones imperceptibles. Pareciera que las situaciones van acomodando de manera sustanciosa la forma del rompecabezas.
Quitas una pieza - colocas otra. Mueves aquellas que creias inamovibles, comprendes con la acción que tu decidia y falta de valor es lo que las hacía permanecer ahí, como si en verdad se hubiesen ganado tal lugar. ¿Era o lo creias dificil?. Tomas otras piezas dentro de las cientas que aún falta colocar. Te impactan los nuevos colores y formas de las que se descubren al azar. Asientes con la cabeza y vas dando inicio a otro panorama. Te agrada lo que va dibujando y sigues en la escena. El tiempo va moldeando cada decisión para el plan maestro, mirando el horizonte comprendes el ¿por qué? de muchas interrogantes, te preparas para equivocarte menos, haces una maleta imaginaria para amanecer en otro bosquejo. Caminas decidido y poco a poco vas dejando por escondrijos las cenizas de esas piezas que ya se han extinguido...