Espacios

Me gusta recorrer las calles del centro en Xalapa, prefiero la tarde/noche, me sabe a revelaciones en cada paso. Regreso de vez en cuando por mero ejercicio terapéutico, ya saben, cuando la cabeza anda en mil direcciones y todo se vuelve disperso con las clásicas preguntas sobre el mundito en que vivimos y el lugar de nosotros en él (existencialismo que le dicen). El recorrido de ayer me asomó a una librería escondida por allí y de paso no logré vencer la tentación comprando un par de títulos.
Hoy he leído casi todo el día y en verdad estoy muy complacido con lo escogido. Como dijo alguna vez un amigo, "la lectura es platicar a fondo con los escritores" o "la lectura es platicar con los muertos" algo así, no recuerdo bien de momento. Son estos pequeños/grandes descubrimientos lo que pone sabor a mi vida. Transcribo un fragmento que me ha dejado hecho pomada:

¿Qué es uno y qué es el universo?¿Qué es uno en el universo?. Uno, me aventuro, es los libros que ha leído, la pintura que ha visto, la música escuchada y olvidada, las calles recorridas. Uno es su niñez, su familia, unos cuantos amigos, algunos amores, bastantes fastidios. Uno es una suma mermada por infinitas restas.
Sergio Pitol.

Bitácoras

Domingo
No hubo partido, había una manifestación en la normal, por lo tanto, se encontraban cerradas las instalaciones. Las ganas de jugar se esfumaron entre las monsergas. Manejando de regreso a casa miré a unos niños jugando luchitas en un parque cercano, uno se encontraba al borde del llanto a consecuencia de una llave confeccionada por su valedor. Dolor. Los toldos de los vehículos traen consigo restos de naturaleza que adornaron alguna vez el paisaje en las montañas. Destino final: el basurero. Entre el tránsito urbano, pienso: No cortaré las sorpresas que trajo para mí el viento de noviembre, es mi tarea, así no tendrán el destino de los pinos en enero. Dibujo su sonrisa. Este domingo me llega diferente. La distancia como el dolor pueden ser tolerables, algo en el ambiente lo dice...

Adquisiciones del otro día

Pues resulta que hace unos días andaba leleando en un puesto de revistas, compré mi ejemplar mensual de letraslibres que no puede faltar para mis regresos carreteros de todos los días terminada la jornada, por cierto, ya aprendí a leer en movimiento (gran logro) tarea que propinada muchos mareos con un par de páginas. Entre mis observaciones chequé una edición especial de marvel, me llamó la atención el formato blanco y negro, los poemas, narraciones y relatos que contiene de Poe,Lovecraft y las ilustraciones muy buenas de Richard Corben. Lo compré, llevé a casa, lo he ido checando con los días y me ha gustado la adquisición. Por el momento les dejo un poema que encontré en sus páginas, ahí les va:


Espíritus de los muertos

Solitaria debe encontrarse tu alma
entre recuerdos de tumbas de piedra grisácea;
nadie, de entre toda la multitud, se inmiscuirá
en tu hora de intimidad.

Sé reservado en aquella soledad
que no es abandono, pues
los espíritus de quienes en
vida te acompañaron, lo hacen
ahora a tu derredor, y su deseo
te cubrirá: mantente sereno.

La noche, aunque clara, oscurecerá
y las estrellas hacia abajo no mirarán
desde sus tronos en lo alto de la gloria
con luz dada al hombre como esperanza;
mas sus órbitas rojizas, sin fulgor alguno,
te parecerán sólo desgano
como un ardor y una fiebre
que se aferren a tí por siempre.

Son pensamientos ahora los que
no debes desterrar,
son visiones las que nunca debes de olvidar;
que indiferentes a tu espíritu, no sean ya
como las gotas de rocío sobre la hierba van.

La brisa -el aliento supremo- está serena,
y la niebla sobre la colina
sombría, sombría, pero intacta,
es un símbolo y un síntoma;
cómo se suspende sobre los árboles,
¡ese es un misterio de misterios!

- Edgar Allan Poe

Para la semana


Iniciando octubre con un film coqueto, rudo, bonito pues!!. La sala a reventar, una gorda a mi izquierda que no le paraba el chipo (aplausos por la forma en que la callaron), y su servidor con su combo/nachos listo para la acción. Disfruten esta suculenta locurita...

Idiotez colectiva...


Si tiene otra idea que pueda enriquecer o defender esta gran mierda, favor de ir a comentarios...

Back in time


¿Quién no checó alguna vez los thundercats?. Recientemente compré los capítulos y la meritita verdad me latieron como en antaño solían hacerlo. Dentro de las peripecias propias de cada aventura, siempre concluyen con sus consejos sabios para el televidente creando conciencia (ohh si). Aplausos para los felinos cósmicos...

La secu

Recuerdo el primer día. Era una mañana soleada de esas que invitan a sonreir sin motivo aparente o simplemente sentirse con ganas de algo, lo cual no era mi condición. Eran mis nuevos recorridos como copiloto en la nave de mi papá. La adrenalina no había menguado desde la noche anterior, ahora se acrecentaba más por lo inesperado, por lo que vendría. Cuando tienes 12 años el mundo suele tomar ese aire de espanto ante lo ajeno, ante lo desconocido me decía.
Bajé del auto, los pasos me fueron acercando de a poco a la inolvidable secundaria. Si, ahí estaba frente a la transición inminente, sin gente conocida, sin ganas de hablar, sólo seguía entre pasos nerviosos el tumulto hacia el patio central. Gente, mucha gente se congregaba en el recinto, los grupitos de segundo o tercer grado se arremolinaban lanzando miradas que te dejaban literalmente a su merced (como marranito ante la encrucijada del verdugo), dura sensación. Tachuela (mote que se ganó la prefecta meses después) nos indicaba el lugar para el rebaño de imberbes que asentía con la carilla adormilada, algunos estupefactos y otros más sonrientes como si nada pasara (aún me sorprende esa naturalidad que algunos toman ante lo nuevo), los cuales con el tiempo serían los populosos del primer año, ya saben eso que siempre sucede con la gente que le dicen buena onda.

El acto protocolario tardó más de una hora, entre honores a la madre patria, el himno de secundarias técnicas y palabras de aliento para el año escolar que daba inicio. Ahí entre el tumulto, observaba las instalaciones, a las niñas de grados avanzados que ante mis pupilas eran más bien mujeres bien formaditas, caras desconocidas, caras de niños y adolescentes mezclados en una sopa de letras y risas jocosas . Fueron bajando los nervios hasta el punto en que intercambié palabras con Arturo mi primer cuate en esos años al que apodariamos "brazos " por su peculiar aspecto. Buen cuate este brazos. ¡Qué día aquel! sigue grabado con mil sensaciones que no puedo decifrar...

Detalles como este tuve la oportunidad de traerlos al presente hace casi una semana al ser invitado a una reunión por parte de aquellas personitas que esa mañana de 1992 daban inicio a una etapa más en sus inexpertas vidas, llena de experiencias nuevas, disputas, amor telenovelero y demás suculentas aventuras propias de la edad, pero sobre todo amistad que fue lo que quedó de aquellos momentos que recuerdo con un dardo de nostalgía en la memoria. El domingo pasé caminando frente a la secu para enmarcar el momento, me quedé ahí mirando un largo rato...

Recetas de mañana

Dicen por ahí que'pa empezar el día no hay como unos corn flakes, eso si, con mucha lechita y si el horno está para bollos en estos tiempos de crisis, puedes agregar algo de fruta pa'que amarre.

Paso 1: Vertir las hojuelas en un plato hondo, disfrutar del chasquido al contacto con el recipiente como una de esas tardes lluviosas, típicas de tu región (si te gusta la lluvia).

Paso 2: Añadir azúcar para endulzar las cosas, así no te sorprenderán los corajes o tristezas durante el día.

Paso 3: Si tienes a la mano fruta, pues métele algo de sabores exóticos. De esta manera elevarás tu ki, te convertirás en un dandy y podrás conquistar a la chica de tus sueños.

Paso 4: Agregar la suficiente lechita bañando bien el contenido. Nota: no te pases de leche porque se pierde la crujiente sensación y eso es inoperable para un buen platillo.

Paso 5: Revolver como albañil la mezcla hasta darle el toque deseado. Probar de vez en vez por si los granulitos azucareros no han muerto en la batalla.

Paso 6: Sentarte en tu cama, buscar los programas estúpidos de mañana y empezar con el festín.
Advertencia: Si notas que tu platote de corn flakes no se ve igual que en la cajita, no te desanimes, la imagen que ves entre lagañas es la puritita mercadomierda haciendo su función. No lo tomes en cuenta y disfruta tu creación.

Buen provecho y empieza el día como un campeón.

Intento

DORMIR UN SUEÑO
Recostada a mi lado con ropas ligeras, enredado entre tus piernas sugerentes y de manufactura curiosa te veo dormir, no quiero despojarme de ese calorcito que emana tu vientre diciendo que las cosas son mejor en compañía. "La felicidad es mejor cuando es compartida" me viene de pronto a la mente. Dichoso es el que experimenta estos ratitos. La noche resbala por la ventana, me aprietas contra tu figura y no me queda más remedio que depositar un beso en tu frente, acariciar el perfil de tu cuerpo y encontrar tu seno desnudo implorando continuar. De a poco voy quitándome lo poco de ropa que me queda, sigues ahí ausente, perdida en un lugar al cual quisiera pertenecer. El sueño ajeno siempre tan tajante, ¿Puedo pasar? te pregunto en silencio. No escuchas, sólo arremetes contra mis ganas burlándote de mi enfermiza inestabilidad con tu respiración tranquila al borde de mi hombro. Suspiro. Soy presa del momento, presa de tu mundo, presa de tus antojos que van y vienen como el tránsito en las calles.

Me levanto, prendo un cigarro, busco entre los cd's, le doy play para enmarcar el momento "You're all i need" se escucha suavemente. Estremece mi mente. Me reflejo en el espejo completamente desnudo, comprendo que soy muy frágil y que tal vez no soportaré el desenlace, los ojos se entibian con los recuerdos. ¿Cuántos serán capaces de redimirse ante lo inevitable?, sólo los que van de allí para allá por la vida sin asomarse a lo profundo, le temen, son cobardes sin remedio –pienso-. Muere el cigarro contra el cenicero, contemplo desde la ventana la vida alocada y el tumulto de las masas. 2:50 a.m. no deseo despertarte, de puntillas me acerco a nuestro lecho de complicidad, ahí donde las batallas de noche terminan en un exhaustivo abrazo, donde las discusiones se tornan en sonrisitas coquetas, disculpas y promesas, donde tus piecitos buscan el calor de los míos y en ocasiones con ayuda de tus piernas se elevan hasta mis oídos para platicarles que esto vale la pena si así continua. Me recuesto nuevamente.

De un mundo ajeno abres tus ojitos adormilados. Alcanzas mi mejilla y la besas tiernamente. Giro en torno a tu cuerpo, quédate completamente desnuda (susurro), alcanzas la conciencia y sonríes como sólo tú sabes hacerlo a sabiendas de lo que quiero. Te despojas de lo que quedaba, de perfil ambos nos acariciamos, preámbulo juguetón del frenesí. Bajas tu mano comprobando que estoy listo por si apeteces el encuentro. Última noche. Se cruzan las miradas, sabes muy bien lo que está por venir, aumentan las pulsaciones. Abrázame, permanece así te susurro, no me vayas a soltar. Mañana es la despedida...

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Trece años se van volando, recuerdo cuando cabía en la palma de mi mano y empezaba a dar indicios de que iba a ser una reverenda inquieta, así lo fue. Los días se tranformaron en años de convivencia diaria y te das cuenta que ya es parte de la familia. Salir a diario por el barrio se convirtió en complicidad, yo tomando un respiro del día y ella por ahí buscando aromas en la hierba. Bañarla era una batalla campal, sin mencionar la forma tán sutil de conseguir lo que quería con su muy ensayado teatrito de arrumacos y miradas de perrilla maltratada -era una cabrona-. Hoy no quería llegar a casa, saber que no estaría esperando escuchar mis pasos para salir a dar la vuelta fue algo que me provocó mucha tristeza. La sensación es indescriptible. Presentía que llegaría este día en un post de hace algún tiempo. La extraño mucho.

Se me viene a la mente cuando era una cachorrita y aún estaban sus cinco hermanitos, eran como las ocho de la mañana de un domingo, Edson y yo estabamos aún ebrios por la bohemia de la noche anterior, grave error dejar la reja abierta y ver salir seis bolitas de pelo corriendo a la carretera, entre la maldita resaca, gritos y ponernos el disfraz de agente de tránsito recuperamos a cada uno de los inexpertos perritos.

Recuerdos así mitigan por momentos la tristeza que ahora cala. Toda una historia que guardaré a mi manera. La ruta de los vínculos con los seres queridos está amenzada por los riesgos, nos deja expuestos ante la pérdida -jodidamente expuestos-.

Exilio: rincones de madrugada


Las vacaciones de semana santa pasaron burlándose en mi jeta, los días de terror con respecto a la influenza por acá no se sienten (realmente no me interesa). Hora de descanso, 3:30 a.m. sentado en uno de los jardines (porque resulta que cambiaron mi horario de trabajo y ando de noches), gente de aquí para allá, montacargas en plena labor hormiguera, una grua elevando a dos fulanos a más de 50 mts para soldar las protecciones antimisiles (me informaron hace unos minutos), el viento sopla con delicia invitando a caminar sobre la playa que está a no más de 200 mts. La luna arrulla en las alturas. Perderse. Prendo mi acostumbrado cigarro, conecto el ipod, las palmeras cobran vida con la brisa de madrugada. El tumulto se intensifica, los altavoces desean mitigar mi letargo, subo el volumen, travis aparece en la escena.

Trabajar de noche es algo hasta cierto punto interesante, se puede decir que vas con la vida al revés. Hace un rato en el autobús sentí ganas de llorar y no supe ¿por qué?. Tiene tiempo que no lo hago, pensé. No necesitamos alguna razón externa para despertar triste, simplemente abres los ojos así y ya. Cito una frase de un cuento de Hesse que leí ayer: "Quiza la vida no sea comparada a una sinfonía de Beethoven, pero sí a la música de cámara de Haydn, y eso es algo de lo que no pueden vanagloriarse muchas personas". Qué delicia encontrar cosas así por las esquinas.

Prepararé una sorpresa para mi señora madre este diez de mayo, cuestión que hacemos con singular simpatía desde hace varios ayeres y no es por la tan mencionada fecha, es más bien porque estamos pendientes yo de su día mercadológico y ella de mi cumpleaños que es al día siguiente. Nuestro singular trueque, porque para festejos adelantados ya tuve uno el fin de semana con la estepa (pronto postearé esa crónica con foto y todo el ajuar). Creo que nuevamente me perdí de lo que en un principio nació como comezón para exponerlo por aquí, no importa, ya me relajó el estar sentado frente al monitor escupiendo sin ton ni son.

Notas de unos días para acá:


  • Hice las pases con travis en mis rincones de exilio de madrugada.

  • Encontré un sabor olvidado al enviar rosas hace algunos días a una amiga.

  • Las sorpresas les vienen bien a las personas un día cualquiera.

  • El aroma del perfume halloween sigue deteniendo los latidos en mi pecho al instante.

  • Me gusta como me mira mi compañera argentina en el trabajo.

  • La danza de los árboles al roce del viento me recuerda detalles de la niñez.

  • Es mejor contemplar el mar sin pensar en nada más, sólo escuchar y mirar.

  • Una bocanada de cigarro acompañada con el sabor de una halls es lo mejor.
La lista sigue pero ya tengo que preparar mis cosas para una velada más entre el tumulto...

Un poco más de casualidades

El oleaje contra las rocas es firme en su golpeteo, arremete contra mis ganas y regresa una y otra vez con ciertos golpes de melancolía. El mar me gusta en soledad o en compañia de amigos, por otro lado, las figuras féminas le dan un toque romanticón y aventurero. Me gusta observar los cuellos de las doncellitas entre otras cosas (luego postearé sobre mis gustos femeniles).Cuello. Podría morir ahí. Si no lo puedo besar, al menos me gustaría experimentar la perspectiva de cómo ven el mundo desde ese lugar. Ahh mujeres, mujeres siempre ronroneando los pensamientos. Perdón, ya estoy tomando otro camino. Pues resulta que mis vacaciones se verán truncadas por motivos de trabajo, mientras la gente anda echando cotorreo en diferentes lugares yo me levantaré 3:45 a.m. para salir de mi jaula como a las 4:15 al trabajo (ah si lo olvidaba el nuevo horario,poca madre).


Pero bueno, así son las cosas por el momento y a gusto estoy. Las casualidades rondan mis pensamientos ultimamente, será que los amantes del círculo polar tienen algo que ver?. Otto-Ana. Ana y Otto me han dejado con la imaginación muy arriba donde no la puedo alcanzar y me hace el mundo más tratable, si mucho más tratable porque de problemas interpersonales en el trabajo ajenos a mí estoy hasta la chingada. Comprada hace una semana y vista ya hace algunos años, me ha traído como el viento cosas que creí olvidadas del todo. Me pasó hace unos días cuando iba en el taxi mirando por la ventana acompañado del ipod por supuesto, un señor se encontraba ensimismado en su mundo, triste lo noté, el rojo del semáforo me invitó a ser cómplice del momento, un abrazo lo tomo por sorpresa levantándolo y consumando el mismo con una señora canosa, God loves his children, god loves his children yeah! sonaba. ¿Casualidad? creo que si o ¿sólo paranoia?,me gusta más casualidad.

Quiero más de estas cosas llámenle como quieran, pero quiero más...

(........)


Un buen paréntesis es el remedio para cualquier mal o para moverse en otro plano. Por el momento ando muy entretenido con las compras de fin de semana, entre un par de cd's de pink floyd y otro par de los smiths, acompañado de un cuarteto de películas han propiciado que me de mucha hueva postear (fin de semana interesante y divertido). El trabajo absorbe mucho, odio decir eso, siempre fuí y conservo la idea de que las personas pierden mucho tiempo de esa juventud interna por estar entre las preocupaciones del jefe y la multipicidad de pendejadas que tenemos que tolerar para ganarnos la vida o llevarnos unos centavos a la bolsa. Neurosis, neurosis por lo material y lo desechable. No encuentro otro remedio para alejarme de ese mundo. ¿Equilibrio? eso es. Cultivar los gustos personales, así debe de ser, no dejarse sumergir por cosas sin relevancia aparente. Me veo como niño con juguete nuevo. "There is a light that never goes out, there is a light that never goes out" suena y no quiero escapar...

Nota semanal: seguir los deseos de chiquis



Profundizar en ciertas cosas para hacerlas más tangibles es un llamado que resbala en mi sordera. No escucho, no tomo nota, voy cuesta abajo hacia el abismo de las cosas que me saben odiosas. Ahí estoy, disparando dardos tranquilizadores. El tiempo se detiene entre la sorpresa de haber encontrado algo perdido y la curiosidad que anima a seguir parlando. La noche avanza entre el ruido constante de marionetas formando amalgamas (me sumergo al trámite fiestero). Labios que se conocen por contacto rutinario acentuan mi carencia olvidada, pregunta: ¿cuántos pasos me alejan de la acera en donde todo toma un fino respiro? (al menos para mí), la respuesta nunca llega.

Prosigo a carcajadas, coqueteo, había olvidado el deleite del acecho. Su atención confirma que aún no pierdo el toque. Rostro ruborizado, tomo las señales, juego con mi ego. No quiero retroceder. Mañana despertaré con cierta desfachatez, lo sé, intensifico la sordera para ahuyentar el arrepentimiento que empiza a dar lata, carajo!! déjame en paz. Cumplo la tentación. Retorno. Caminata. Silencio en las calles, última bocanada, se extingue la noche. Oscilo en la almohada como estulto. A veces de madrugada coloco las ideas claramente, se entorpecen con el sueño y sólo queda la maldita resaca; no hay que bifurcar la cabezota en estas circunstancias y mucho menos cuando repasas la lista del celular buscando historias truncas, error, no otra vez por favor!!. ¿Por qué queremos sacar cosas del basurero del olvido?. Será por un pequeño consuelo, no lo creo lectores, no tengo respuesta para las aberraciones noctámbulas que de mañana se burlan de tu inapropiado proceder (soberano pendejín)...

Aplicaré lo que me dice chiquis desde hace unos meses. Ultimamente al salir a dar la vuelta por el barrio desde hace ya más de 12 años desiste en continuar nuestro conocido trayecto. Me mira caprichosa. No chingues cabrón, ya cámbiale. Proyecta sus ojitos en los límites de nuestro andar cotidiano, se antoja ir un poco por aquellos lugares -dice sobre sus cuatro patitas- si, más lejos. Me siento, abrazo su cabezita, platico con ella, le cuento mis dudas. Se recuesta descaradamente con sus patitas al aire. La acaricio. Exige más abrazos. Despreocupada la noto, sólo recibiendo. En esos momentos me gustaría ser perro. Por supuesto un perrito de casa, los callejeros se las ven muy duras. Son viajeros sin rumbo. Tal vez algo de callejero tengo escondido debajo de la piel. Ser perro.

Pienso que estamos en la última etapa de nuestros paseos (ya está viejita) y sé muy bien que extrañaré su fiel compañía. Es curioso como pueden establecerse los lazos con las mascotas. Primero paseabamos por novedad, por presumir sus saltines de aquí para allá con los mirones, a veces por llamar la atención de alguna chica y muchas otras porque nos convertimos en rutina para despejar los diretes del tiempo entre los meses. Días espléndidos, tardes soleadas, noches con frío, con viento, con alegrías, con tristezas, con múltiples tonalidades se nos han pasado caminando a diario. Nos hemos otorgado buenos tiempos. Un día de estos le daré una sorpresa, la llevaré lejos de lo conocido para perdernos por ahí, ella contenta por la atracción, aventura, visiones, aromas y yo tal vez huyendo de los recovecos...

Sunset


Las calles del centro en domingo se prestan para recorrerlas. Camino. Doblo la esquina y los tejados contrastan con el tono azulado del atardecer. Bonito panorama. Ir de la mano podría ser la medicina. Camino. Las sonrisas se disuelven entre el aleteo de una mariposa. Me gustaría volar sobre la ciudad. Entro a la librería, mironeo, pierdo el tiempo. Me gusta el aroma de los libros viejos, imagino que platico con sus lectores pasados.

Las piernas dan principio al agotamiento, qué va!! doy gracias porque puedo sentir fatiga. Camino despreocupado como el perrillo que rebasó mi derecha. La vida es así, andar buscando (pienso). El viento sopla sigilosamente. Me gustaría estar tirado en la azotea de la casa. Contemplando. Tomo asiento en la banca del parque. Hojeo lo comprado en la librería. José Agustín es muy cotorro, me gusta su ingenio. Burbujas al aire reflejan sonrisas de niños, ¿la infancia es dicha?.

Prosigo. El atardecer agudiza mis sentidos. La falta de tránsito y ruido en las aceras invita al camuflaje urbano. Camino para mezclarme, no quiero reclamo de las ventanas en los edificios. Me miran despectivamente, vete me dicen. Me resguardo en la parada del autobús, huyo de las rechiflas. Prendo un cigarro, quiero dejarlo. ¿Tomo el transporte?, desisto. Los domingos así son para disfrutarlos, liberar los días pasados, reinventarse. Contradicción. Reminiscencias de un amor pasado hacian los domingos muy agradables. Se casa en unos meses. Me apoyo en symmetry de mew. Nostalgia. Los amigos son un gran apoyo, no sé qué haría sin ellos. Han despertado las luces de la ciudad, la gente hambrienta aflora de sus guaridas. Hacen de lo inusual algo homogéneo. No lo tolero. Camino,camino,camino es hora de escapar. Me encantaría volar...

Agridulce

Degusto lo dulce sin pensar en el insomnio como resultado adictivo. Cautela es la preferida para los sabores amargos, mejor agridulce, así pasaré por alto cuando la nostalgia me busque por las tardes. Algo se introduce inesperadamente. Hay mucho mundo fuera de los ojos y en ocasiones nos toma por sorpresa. Saboreo el trago analizando las olas matutinas llegando al trabajo, en lapsos al regreso y en las telarañas al anochecer. Evito la obviedad porque apesta la uniformidad (hay cosas que disfruto mejor en soledad).


Es curioso cuando alcanzo un destello en la lejanía y reponde con una sonrisa ¿agria-dulce?. ¿Quién sabe equilibrar el baumanómetro cuando ha perdido el control de las pulsaciones? y mejor que la razón no meta su maldita cuchara porque no me llevo muy bien con ella ultimamente. Son las 10 de la noche y me quedan pocas horas de sueño, ojalá que las pesadillas noctámbulas se conviertan en sueños agridulces como tu sabor (el cual me encanta aún sin probar) para hacer más comestible la cotidianidad...

Revelaciones

¡Te vas a quemar el cerebro muchacho! vocifera mi mamá desde la puerta de mi cuarto, sonrío, cierro a Cortázar y bajo de la nube. Existen ocasiones (como sucedió ayer en una fiesta) en la que encuentras gente muy ¿interesante?, se les escapan frases en demasía atinadas (ahora se vuelven llamativas) para la dicotomía que abraza el tiempo en la cabeza .¿Hará falta tanto dilema introspectivo?, intuyo que no, a veces que si, gracias a lo aprendido por el mero gusto inculcado de grandes amigos, convicción y los madrazos que las banquetas me han propinado.

La particularidad de lo que trato de comentar brota sobre la facilidad, sinceridad, claridad con que se volcan las ideas sin tanta página leída, música escuchada o qué sé yo de los gustos personales. Invento que soy lo que estoy buscando. Platico con Lore (lorenear como dice ella) http://eltamarindocabaret.blogspot.com/ sobre varias cuestiones y propongo un brindis por la empatía charlada.

La gente se torna interesante por sus pequeños-grandes detalles. Me gusta examinar como se proyectan en el tumulto. Me observo en tercera persona, intento reinventarme. Mamá de perfil observa mi escritorio como si mi cabeza fuera a explotar...