Deshoras



¿Por qué tenemos que quedarnos todos tan solos? Pensé. ¿Qué necesidad hay? Hay tantísimas personas en éste mundo que esperan, todas y cada una de ellas, algo de los demás, y que, no obstante, se aíslan tanto las unas de las otras. ¿Para qué? ¿Se nutre acaso el planeta de la soledad de los seres humanos para seguir rotando?
H.M.

Nota:
Coloco el par de artefactos como ventosas en las orejas, me pierdo en la oscuridad silenciosa de la habitación. Tomo conciencia, respiro profundo, me concentro. Inhalar/exhalar actividad imperceptible en el ser humano, la cual, nos va modificando a cada paso. Recurro a los latidos del corazón. ¿Alguna vez has escuchado detenidamente los latidos de tu corazón?. Me refugio en las pulsaciones que el baumanómetro sensorial marca. Respiro. Todo es quietud. Las exhalaciones se confunden con cada golpe en el pecho, algo así como una melodía del más allá. Es maravilloso el sonido de sabernos vivos. Descubro mi sentir, oscilo en mis adentros. Latiendo, latiendo. Así te exploro, así te encuentro, así llego hasta ti.