Diálogo de ruptura

- No es tanto que ya no sepamos
- Sí, sobre todo eso, no encontrar
- Pero acaso lo hemos buscado desde el día en que
- Tal vez no, y sin embrago cada mañana que
- Puro engaño, llega el momento en que uno se mira como
- Quién sabe, yo todavía
- No basta con quererlo, si además no hay la prueba de
- Ves, de nada vale esa seguridad que
- Cierto, ahora cada uno exige una evidencia frente a
- Como si besarse fuera firmar un descargo, como si mirarse
- Debajo de la ropa ya no espera esa piel que
- No es lo peor, pienso a veces; hay lo otro, las palabras cuando
- O el silencio, que entonces valía como
- Sabíamos abrir la ventana apenas
- Y esa manera de dar vuelta la almohada buscando
- Como un lenguaje de perfumes húmedos que
- Gritas y gritabas mientras yo
- Caíamos en una misma enceguesida avalancha hasta
- Yo esperaba escuchar eso que siempre
- Y jugar a dormirse ente nudos de sábanas y a veces
- Si habremos insultado entre caricias el despertador que
- Pero era dulce levantarse y competir por la
- Y el primero, empapado, dueño de la toalla seca
- El café y las tostadas, la lista de las compras, y eso
- Todo sigue lo mismo, se diría que
- Exactamente igual, sólo que en vez
- Como querer contar un sueño que después de
- Pasar el lápiz sobre una silueta, repetir de memoria algo tan
- Sabiendo al mismo tiempo cómo
- Oh si, pero esperando casi un encuentro con
- Un poco de más mermelada y de
- Gracias, no tengo

Julio Cortázar