Bitácoras

Domingo
No hubo partido, había una manifestación en la normal, por lo tanto, se encontraban cerradas las instalaciones. Las ganas de jugar se esfumaron entre las monsergas. Manejando de regreso a casa miré a unos niños jugando luchitas en un parque cercano, uno se encontraba al borde del llanto a consecuencia de una llave confeccionada por su valedor. Dolor. Los toldos de los vehículos traen consigo restos de naturaleza que adornaron alguna vez el paisaje en las montañas. Destino final: el basurero. Entre el tránsito urbano, pienso: No cortaré las sorpresas que trajo para mí el viento de noviembre, es mi tarea, así no tendrán el destino de los pinos en enero. Dibujo su sonrisa. Este domingo me llega diferente. La distancia como el dolor pueden ser tolerables, algo en el ambiente lo dice...

4 comentarios:

Davidoff dijo...

Las sorpresas llegarán de puntos cardinales desconcoidos, la espera, ahí es donde se centra una buena razón para caminar todo Diciembre....

Mar y Sol(a veces tenue y otras no) dijo...

Pasaba a dejarte los mejores deseos para esta navidad y que el 2010 sea un buen año
Un abrazo!

Anónimo dijo...

¡Feliz Navidad! Simplemente eso. Un fuerte abrazo y confío en que estés de maravilla.

Locura insomne dijo...

De la sombra tu destino se reia, y entre lamentos, el susurro de un beso se perdía, y de eco no quedaban más que sollozos desde el infierno. Tu lo sabías, pero aún así creias que nada de eso era cierto.